Decenas de solicitudes denegadas y desistimientos marcan la política social de un PSPV que rebaja al área la misma cuantía que se incrementa a sus sueldos
Burriana, 16 de diciembre de 2019: El PSPV aplicará en 2020 una rebaja en materia de ayudas sociales de 100.000 euros, la misma cifra que este pasado verano decidieron incrementar a sus nóminas. “Es la mejor muestra de cuáles son las preocupaciones reales del PSPV, que hace oídos sordos a las demandas que llegan al departamento de Servicios Sociales para atender las necesidades de sus cuentas corrientes”.
Consuelo Suay, regidora del PP en el Ayuntamiento de Burriana, ha hecho un llamamiento al PSPV “para que trabaje y atienda las solicitudes que llegan a un departamento que sigue recibiendo una avalancha de peticiones”. Muchas de ellas, señala Suay, “acaban denegadas y otras mueren porque sus solicitantes desisten ante la desidia de quien gobierna”.
Esta situación “se reproducirá en 2020 con el agravante de que la cuantía prevista para subvenciones, que en 2019 fue de 400.000 euros, se rebaja a 300.000 euros”. El número de solicitudes “no ha caído, lo que falla es la capacidad del PSPV en atender las necesidades de unos vecinos que acuden a Servicios Sociales porque tienen una necesidad evidente”.
Desde el PP, Suay ha hecho un llamamiento a “la cordura”. “No sabemos en qué realidad vive el PSPV, porque es evidente que su subida de sueldos de 100.000 euros no era una prioridad para Burriana”. En la ciudad, “el volumen de trabajo del departamento de Servicios Sociales sigue siendo elevado”, y en un momento en el que “los indicadores económicos alertan de una desaceleración económica, lo oportuno sería reforzar este departamento, no aplicar recortes a base de tijera”.
En este sentido, “exigimos al PSPV que trabaje”, porque durante cuatro años han sido “incapaces de adjudicar las ayudas de 400.000 euros previstas en presupuesto no por falta de demanda, sino por desidia y abandono”. Para conseguirlo, “es necesario que salgan de sus despachos, que escuchen a la población y atiendan sus necesidades, porque Burriana se debe gestionar trabajando codo con codo con los vecinos. En la calle, pasando frío y atendiendo quejas, no mirando desde la ventana del despacho de alcaldía disfrutando de la calidez de la calefacción y descansando en el confort de la butaca”.