Alejandro Ramos, estudiante de la UJI y miembro de NNGG en Burriana, lamenta que el ayuntamiento no responda. “Exigen mascarillas pero permiten el colapso”
El caos que sufren los universitarios que utilizan el autobús compartido entre Burriana y Almassora para acudir a la UJI y del que el PP se ha hecho eco en ambas localidades ha provocado la reacción de los afectados que exigen soluciones urgentes. “El problema se repite desde hace años y no hacen nada. Exigimos reacciones que garanticen una respuesta a este problema porque las hay”.
Lo reclaman los estudiantes que utilizan este transporte y lo manifiesta en primera persona Alejandro Ramos, universitario del campus castellonense y miembro de NNGG en Burriana. “Desde hace tres años utilizo este transporte y la situación se repite cada año. En Burriana nos hacinamos y el caos se produce en Almassora, donde en ocasiones el autobús pasa de largo porque no se puede subir más gente”.
Ramos reconoce que la problemática ha sido trasladada, en su caso, al Ayuntamiento de Burriana. “Lo hemos hecho a través de escritos reiterados y la respuesta ha sido nula. Nos ignoran. Y lo hacen en un momento en el que, además, se da la circunstancia de que por la pandemia nos exigen llevar mascarilla en transporte público. Se preocupan por esta circunstancia pero, sin embargo, hacen oídos sordos al hacinamiento que sufrimos. Eso no les preocupa”.
Ramos mantiene que sus quejas “son las de todos los estudiantes que utilizamos este transporte”. El servicio lo activó Almassora en el año 2014 con un gobierno del Partido Popular. Se trataba de un autobús lanzadera que garantizaba a los estudiantes de Almassora un enlace directo con el campus de la UJI. Sin embargo, posteriormente se unió al servicio Burriana, mientras que Vila-real, que también planteó la posibilidad de adherirse al servicio, decidió ir por libre y garantizar a sus alumnos un enlace directo que además es gratuito.
Hoy la ruta cubre Burriana-Almassora-UJI y se colapsa a primera hora de la mañana y a primera hora de la tarde sin que las soluciones lleguen a las “protestas que de forma continuada hemos transmitido”, afirma Ramos. “Solo pedimos que si pagamos un servicio queremos que sea en óptimas condiciones y que se atiendan las quejas que como usuarios comunicamos”. Porque, de lo contrario, “lo que está ocurriendo es que en lugar de fomentar el transporte público fomentan la fuga hacia soluciones que desde el ámbito privado garanticen que llegamos a las aulas en el horario previsto. Esta y no otra es la realidad que estamos sufriendo”, ha manifestado Ramos.