Un informe de la Escuela Agronómica de Castilla La Mancha advierte de los efectos letales de mantener árboles enfermos en entornos todavía no afectados
Burriana, 7 de octubre de 2018: El Grupo Municipal del PP en Burriana ha exigido al PSPV que depure responsabilidades después de la propagación de la plaga de la galeruca y su relación con el acopio de decenas de olmos enfermos talados durante tres semanas en el cauce y 45 días en una parcela anexa. La propagación de la plaga de este escarabajo en los olmos del humedal derivó en un arduo debate en el pasado pleno en el que el PP exigió transparencia e información “a quienes nos están mintiendo”.
El portavoz del PP, Juan Fuster, exigió responsabilidades al PSPV para determinar si la acumulación de árboles enfermos que fueron talados y acopiados en el cauce del humedal durante un mes y medio ayudó, como indican los técnicos, a la propagación de la plaga.
El Grupo Municipal del PP ha hecho estas declaraciones apoyando sus críticas en un informe de la Escuela Agronómica de Castilla La Mancha que determina, a través de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos, la relación causa efecto entre olmos talados enfermos que conviven con ejemplares todavía no contaminados.
Tal y como indica este informe, la relación es letal y la plaga se propaga de forma exponencial. “De ahí que exijamos al PSPV a que depure responsabilidades, porque nosotros no somos técnicos pero acceder a informes de este tipo nos hace cuestionarnos si la situación en la que se encuentra actualmente el Clot no es el resultado de la dejación de funciones y desidia absoluta de un concejal de Medio Ambiente que solo ostenta el cargo, porque su gestión es nula”.
Cabe señalar que Bruno Arnandis (PSPV), delegado de Medio Ambiente, fue el artífice de la tala de 35 olmos a los que continuaron otros 120. Acopiados en el cauce del humedal durante tres semanas, fueron posteriormente retirados a una parcela anexa al paraje para permanecer en ella 45 días. Un espacio que incluso provocó un toque de atención al PSPV por el peligro de incendio que causaba este material inerte y que fueron finalmente retirados sin utilizar los mecanismos oportunos para acceder a un humedal. “Un cúmulo de despropósitos que han derivado en un coma crónico que apaga día a día el Clot”.