El edil del PP lamenta que la desconfianza “se haya sembrado entre comerciantes y vecinos porque el PSPV actúa por impulsos y no tiene un modelo de futuro”
Burriana, 27 de mayo de 2018: La desconfianza que ha generado el PSPV entre vecinos y comerciantes tras las reuniones mantenidas con ambos colectivos es el resultado de una política, la del PSPV, carente de proyecto de ciudad. El concejal del PP en Burriana, Alejandro Clausell, ha hecho estas consideraciones después de las dudas generadas entre ambos colectivos tras sendos encuentros en los “que se ha constatado que el PSPV actúa por impulsos, carece de proyecto integral e intenta dar la espalda a la ciudad pese a presentarse con un garante de la participación”.
Las consultas que de forma reiterada ha presentado el PP en pleno respecto a la construcción de una superficie comercial en la Terraza Payà y la invitación expresa a la alcaldía formulada por el líder del PP, Juan Fuster, para que se convocara a los afectados, “provocó que se convocaran dos reuniones en las que el PSPV evidenció con respuestas vagas y sin concreciones, su falta de modelo”.
Para Clausell, “en la reunión con los vecinos de la zona centra para abordar el futuro supermercado en la Terraza Payà, debería haber contado con toda Burriana, y no solo con los residentes de esta zona”. En ella, “la alcaldesa presentó ideas, nunca proyectos cerrados, y abandonó el encuentro a media reunión”.
En la sesión con los comerciantes, el encuentro sirvió para generar dudas considerables entre los comerciantes. “Constatan una vez más que carecen de proyecto, que no tienen un plan integral para definir el futuro de la ciudad y que actúan por impulsos, sin orden ni concierto”. Y esta circunstancia “es la que está condenando nuestra ciudad desde hace años. Han sido incapaces de actuar con un proyecto que encaminara nuestro municipio hacia un futuro de oportunidades y progreso. Han sido incapaces de atraer inversores y capital que generaran opciones a quienes buscan un empleo. Y son incapaces de retener aquello que nunca debería haber perdido Burriana, como los 16.600 m2 del Arenal. Y esta suma de factores es la que provoca dudas y desconfianza, es la que condena el futuro de Burriana”.